domingo, 9 de enero de 2011

Solo eso...

El mundo gira muy rápido en mi cabeza, las preguntas van que se las pelan, las incógnitas no podría ni contarlas y los vagabundeos de cosas incomprendidas rebañan la mayor parte de mi.

Suena algo y no es mi barriga, por suerte he tenido una cena de Reyes bastante agitada a mí alrededor aunque bastante apagada y triste por mi parte. Resulta que ya no puedo disfrutar ninguna fiesta con mi familia sin antes preocuparme por las miles de cosas que ocurren allá fuera. ¡Qué contradicción! Deseando pasarlo bien, con muchas ganas y nervios, hasta que al fin cuando llega, resulta totalmente diferente a lo que esperaba. No porque lo sea, sino porque yo lo hago así. Es lo que suele pasar cuando le pones mucho énfasis a las cosas, que después suelen perder la gracia, el encanto y la emoción.

No sé porque razón me siento como si hubiera retrocedido inconscientemente a mi pasado…no me refiero que parece que tenga quince años y vuelva a la triste educación que recibía entonces. Sí he dicho bien, que recibía porque no era algo bidireccional sino una carga inmensa de cosas sin sentido que tenias que recordar. Volviendo al tema, me refiero que siento como si hubiera viajado atrás en el tiempo y estuviera actuando como entonces. Celos, noches sin dormir, preocupaciones inútiles, inundación de tristeza sobre mi vida y las cosas que toco, veo o hago,… en fin me siento gilipollas. Una gilipollas que creía que había quedado atrás, que había muerto para siempre, que nunca jamás resurgiría de las malvas que había criado. Pero no. Vuelvo a ser la misma, la que se preocupa pero nadie lo hace por ella, la que da aunque nunca reciba, la que sueña sin importarle la puta realidad, la que se siente sola y de verdad lo está, la que necesita algo más que no unas tristes tardes sentada en un sofá haciendo de florero, la que sin querer se va pudriendo poco a poco…

Porque noto como si hubiera nacido cristalizada. Me explico. Noto como si al nacer rápidamente hubiera sido dotada de una burbuja de cristal. Una burbuja que con el paso de los años, las experiencias, las injusticias, los golpes sobre todo los más duros, hicieran que la fragilidad que me protege se fuera haciendo pedazos. Y sobre todo, a estas alturas noto como si ese cristal fuera el mismo que el de un coche que ha chocado de frente contra una pared de hormigón. Todo hecho pedacitos pero sin acabar de romperse. Solo hace falta una minúscula piedra que caiga grávidamente y todos esos pedacitos dejen de contenerse los unos a los otros y exploten en una lluvia mortal, por desgracia, para los que se encuentran más cerca de mí. Esos que acaban pagando lo que los demás rompen.

Porque eso ya no existe, eso que todos buscan ansiosamente. Ese amor que ni puede existir en los cuentos de princesas, ni en la mejor película jamás inventada. Ya no me engañan. Resulta extraño, pero no. Necesito respirar, ver, oír, sentir, callar, gritar, pero sobretodo querer. Y eso no se consigue de un día para otro, tiene su proceso, su plena reconstrucción de los pedacitos de cristal. Un inmenso trabajo que lleva detrás de manera implícita y que no voy a poner en riesgo por otro fallo, aunque de momento no haya habido indicios de que lo sea.
Echo de menos tantas cosas ahora que he vuelto al pasado, pero tantas… ¿porque no podría ser como uno quisiera? Si de verdad cada uno escoge como vivir y esas fatídicas consecuencias que acarrean nuestros actos ¿porque no podemos decidir que queremos y que no?. Por eso que hace, que el humano sea el ser más frágil de la tierra. Que es un ser sociable aunque él se abstenga de ello y se vuelva ermitaño viviendo solo en la montaña, acabará loco. Porque no puede, necesita de los demás.

¿Porque me siento que no soy nada imprescindible, cuando he conocido a millones de personas a lo largo de mi vida, a las cuales he aportado cosas buenas, muy buenas o por el contrario aunque haya aportado lo peor de mí? ¿Y porque sigo siendo tan poco imprescindible con todo lo que he hecho, he ido ganando y me he ido construyendo? ¿Por qué solo la gente se arrepiente cuando has muerto y entonces resultas ser imprescindible para todos y la mejor persona que jamás hayan conocido? Pues porque el humano aparte de ser sociable es inútil, y solo se da cuenta de las cosas cuando dejan de existir…

No hay comentarios:

Publicar un comentario