martes, 30 de octubre de 2012

Un soplo de vida



Así me podría pasar la vida entera…entrelazada con tu cuerpo, respirando el mismo aire que tu, hecho de nosotros. Bailando al ritmo de tu corazón, bañándome con tus besos, robándote las caricias que tus manos me ofrecen. Cuidando cada detalle que se tercie, cocinando a fuego lento un amor sano. Velando cada noche por esa luna llena, tan creciente y a la vez tan menguante, que nos arropa, sintiendo el aroma fresco a naturaleza.
Pero siempre me encuentro buscando calor en brazos muertos que se expanden, y que son imposibles de abrazar.
Es como ese algo que nunca encuentras su fin. No quieres ceder pero te ves involucrada hasta la médula. Sientes que todo va a ir bien y no sabes hasta qué punto lo quieres así, de esa manera. Rompe tus esquemas, tus planes. No te desagrada que sea de esa forma pero, interiormente te hace asustarte, existe el miedo. Miedo que te hace acobardar por no estar suficientemente segura. No es del todo lo que tú habías querido, pero te atrapa de tal manera que se convierte en necesidad.
Imaginas y piensas el devenir que te espera…pero se muestra borroso, excepto algunas ideas bastante enraizadas en tu cabezonería habitual. No me faltan ganas y me sobran razones para lanzarme a un infinito cielo estrellado, pero es tan inmenso…que da miedo…podría perderme.


miércoles, 17 de octubre de 2012

Todo y nada

Como si nada pasara y de nada se tratase me miento. Así estoy bien me intento convencer. Pasan los días, algunos más, algunos menos, pero te pienso. Y no pasa nada. Todo sigue su curso. Nuestros cauces sólo se juntan por casualidad o quizás por azar, muy poca intención. Pero todo sigue. Amanece, y nada. Atardece, y menos que nada. Anochece, y nada de nada.


Sólo cuando chocamos, cuando nos juntamos, cuando la noche nos confunde, cuando el silencio es la única forma de comunicación, cuando el viento nos mece en abrazos y aromas cálidos, cuando las paredes nos esconden del mundo, cuando el sudor se mezcla para formar uno nuevo, cuando el sonido se cuela por los pocos espacios que aún quedan entre nosotros, entonces, es ahí cuando el todo llega. Todo cobra un sentido especial. La nada se evapora sin querer. Ahí fluye. Fluye una vida, dos, quizás tres. Pero se consume, todo se consume. Nada dura para siempre y el todo es demasiado para tan poca vida. 

                           Quizás estábamos a nada de serlo todo...

martes, 16 de octubre de 2012

Cuando se junta el hambre con las ganas de comer

Mi casa, mi coche, mi chaqueta, mis zapatos. Mío, mío, mío. Todo mío. No sé porque darle tanto énfasis en que las cosas son vuestras. De hecho creo que no lo son, las habéis robado, las hemos robado. No hay que dar tanta importancia a las cosas…Decimos mi casa, mi coche, mi “lo que sea”... ¿Por qué? ¿Por qué lo habéis comprado? De acuerdo. Lo habéis comprado con un dinero, que en teoría también es vuestro porque para eso habéis trabajado algunos, para ganarlo. Ese dinero que paga las cosas también es robado. Con ese dinero robado compras cosas robadas; tú pagas a una persona que lo vende, ésta persona compra a otras que lo distribuyen, éstas a su vez compran a otros que lo fabrican, los que lo fabrican compran las materias primas a alguien que las recolecta. Todas esas materias primas están extraídas a conciencia y sin descanso de la tierra, de lo que disponía ya el mundo cuando empezó. Me pregunto, esos primeros hombres que recolectan esas materias primas ¿qué les hace creer que son suyas? ¿Por estar en su territorio? De hecho… ¿es nuestro el territorio?...no…nosotros sólo somos huéspedes,…unos huéspedes con mucha cara. 
Así nos aprovechamos y así es como creemos que todo es nuestro, que todo nos pertenece, que podemos deshacer y hacer a nuestro antojo. Así es como se roban las cosas sin dar nada a cambio y no contentos con esos atracos a mano armada, se destroza todo lo posible para dejar a la naturaleza con una mano delante y otra detrás. Daros cuenta que nada os pertenece. Ese dinero que tan poco os dura en las manos tampoco os pertenece, también es robado. Cada vez que una persona se muestra egoísta me revienta por dentro, no te puedes apropiar de cosas que nunca serán tuyas y más si son conseguidas de esa forma tan ruin. Todos hemos robado y nos está bien empleado vivir así,  porque esta manera de funcionar, este sistema que hemos montado, es la peor cárcel que podríamos construir. 




El dinero con el que compras todas esas cosas hechas por nosotros mismos sin otro fin que nuestro propio beneficio egoista, tampoco te pertenece. Ese dinero antes eran metales, piedras preciosas, árboles, rocas, naturaleza. Hemos puesto también la naturaleza en nuestra contra, convirtiendo sus recursos en billetes o monedas que nos ahogan a final de mes o con el que puedes sentirte el rey. Nos hemos restado libertad y vida nosotros mismos. Nos gusta autodestruirnos y destruir todo lo que tocamos, nos encanta.
¿Qué hacéis vosotros por la naturaleza si no es joderlo todo?...No, no nos hemos ganado todas estas cosas fabricadas que nos rodean... ¡Manos arriba esto es un atraco!




Damos asco



Hemos inventado, creado, pensado mil cosas, porque somos muy "inteligentes". Hemos inventado cosas para destruir cosas que nosotros mismos hemos creado, como también, todo aquello que no hemos creado. Intentamos crear cosas para suplir todo aquello que hemos destruido y que ya no podremos disfrutar. Hemos creado una manera de vivir para no vivir. Hemos colaborado a construir un sistema del que no podemos salir y en el que sólo podemos ayudar a seguir destruyendo. Incluso hemos creado cosas para autodestruirnos así como destruir a otros, semejantes o no. Nos da igual, sea lo que sea. Nos hacemos llamar "sapiens sapiens" porque sabemos que sabemos. Decimos que somos los únicos que hemos desarrollado pensamiento abstracto y razonamiento...pero echando un vistazo rápido al mundo...de verdad, me cuesta mucho trabajo creerlo.