martes, 2 de abril de 2013

Bailo, luego existo



Bailar es un cosquilleo en los pies.
Un tintineo en las retinas.
Un paseo por los sentimientos.
Un vaciarse por dentro para volverse a llenar de cosas mejores.
Un punto y aparte de los errores del día.
Una coma que te ayuda a coger aire para seguir el ritmo del texto de la vida.
Un seseo para los oídos.
Un sabor dulce que hace huir lo amargo.
Un pestañeo a una persona especial.
El rosa y el azul de una puesta de sol.
Una charla que te sacude el cuerpo y deja temblando a tu alma.
Es como probar cosas nuevas todo el tiempo.
Es el vaho de los cristales los días de lluvia en los que puedes escribir.
Es el pito de la olla cuando está a punto de explotar porque se están cociendo problemas.
Es el cosquilleo de las mariposas en tu barriga cuando te enamoras.
Es la luz de tu sonrisa cuando la muestras. 
Bailar es dejarse, empapar por la lluvia, zarandear por el viento, tostar por el sol y acariciar por la hierba.

Es la sensación de que NADA te falta porque lo tienes TODO.

...Bailar es ser música con el cuerpo...