martes, 11 de enero de 2011

Detrás de la mirilla...

Oigo pasos. Se acerca alguien. ¿Quién es? No sabría decirte, pero camina lento, desganado, hasta me inspira calma. Arrastra en su caminar todo aquello que con el paso de los años va echando a su espalda. Cansado ya de tropezar, va despejando del camino todas las piedras que encuentra a su paso.

¿Ves algo? No alcanzo a descubrir quién es, pero diviso en la lejanía una silueta muy bien dibujada, que contrasta perfectamente con este placentero atardecer. Es un chico. ¿Y cómo es? Su figura llama la atención. ¿Por qué? Es algo extraño, da la sensación que se deja llevar, que no espera nada, simplemente se lanza al porvenir. Se está acercando. ¿Lo distingues ahora? Sí, ahora puedo identificar mejor sus rasgos. Es una persona discreta. Su propósito no es precisamente el de llamar la atención. Se muestra serio, aunque tiene un cierto aire de persona sensata y responsable. ¿Y su cara? Su boca muestra a veces, unas muecas un tanto traviesas. Es como si detrás de ese paso sosegado, existiera un tunante dispuesto a dejarte en ridículo con tan solo abrir su boca.

Pero sus ojos,… ¿Qué pasa con sus ojos? Sus ojos le delatan. ¿Qué quieres decir? ¡Bienvenida a la mejor obra que verás jamás! ¡Como actor principal el chico de las muecas traviesas! ¿Estás loca? No amiga mía, estoy más cuerda que nunca. Este chico tiene dos vidas, nadie se ha dado cuenta pero a mí no me engaña. Lo tiene fácil, pues la gente no suele darse cuenta de los pequeños detalles, a veces los más importantes. ¿Entonces, lo conoces? Si conocer es entender…sí, lo conozco. Él muestra su lado más rebelde, bohemio y macarra cuando se encuentra en sociedad. Como si no le importara lo más mínimo lo que pasa a su alrededor. Se limita a hacer gestos de desenfado y cuida mucho cada palabra al hablar. Intenta manifestarse como un ser sin sentimientos, sin remordimientos ni conciencia alguna. Pero sus ojos,… ¿Qué, qué pasa? Sus ojos le delatan. Unos ojos, que podría ver en ellos todo aquello que le conmueve, todo lo que le choca, todo eso que hace que le brillen. Unos ojos que llaman a la creatividad, siendo ésta su fuerte, su escapatoria y su manera de alejarse de la realidad. Unos ojos que lo muestran todo y nada a la vez. Que solamente requieren tiempo.

La mirada es el reflejo del alma, dice mucho de nosotros, dice mucho de él. Hay algo en su mirada que inspira inquietud, ganas de pensar, de entender, de descubrir. Observa todo sin descuidar un detalle, no quiere que nada se le escape. Busca a cada paso analizar la particularidad de cada elemento en su totalidad. Muestra turbación en todos y cada uno de los pensamientos que amueblan su cabeza. Hay algo que no le deja vivir en paz, quiere descifrar cada mensaje oculto, intuir cada acción, advertir los mensajes del destino, conocer todo lo existente, comprender cada actitud, dominar los misterios de la vida, percibir infinidad de sensaciones, discernir lo verdadero de lo falso, al fin y al cabo quiere entender. Su mirada ansia saber. Lleva más vivido de lo que muestra al mundo. Y eso es lo que lo hace único.

Sus ojos se muestran tristes, abatidos porque en algún momento de su vida ha preferido encerrarse en él, enseñar otra cara, con otros pensamientos y otras preocupaciones. Ese es su mayor error, un error que lo priva de otras cosas, y sobre todo lo priva a mostrar su mejor cara. Una cara que aprecia el arte, que lo valora, que lo ama y que se entrega en cuerpo y alma. ¿Por qué hace tal cosa? Quizás porque es más fácil así. Las explicaciones no gustan y menos, si sabes que la atención que prestan los demás no es la que desearías. Quizás por miedo a que no te entiendan. Para mostrar tus ganas y tus ansias has de sentirte seguro. Quizás por pereza. La pereza es el mal de todo genio. Quizás porque te tomarían como a un loco. ¿Es posible? Sí, pero te diré un secreto… las mejores personas lo están.


4 comentarios:

  1. ¿Sabes? nunca fue sencillo mirar la totalidad. El camino de las preguntas acaba por ser una pregunta más. ¿y si son sólo preguntas?. El descuido de las mismas sin embargo te congela los ojos,luego el alma y acaba por convertirte en carne

    ResponderEliminar
  2. debe ser muy fácil descuidarse entonces..porque veo mucha carne a mi alrededor.

    ResponderEliminar