jueves, 17 de enero de 2013

S.E (sociedad espiral)

¡Muy buenas, socio! Te regalo esta espiral. No es una espiral cualquiera, es la espiral de la vida, de los contrarios y los parecidos, del todo y la nada.
Recuerda que aunque no lo parezca entre los límites de los extremos siempre habrá lugar para el gris, el que deja lugar a dudas. ¡El gris mola!
Trae buenos recuerdos,…
Es el color de esos días aparentemente apagados, dónde la lluvia consigue despejar tu cabeza.
Es el color de las tormentas que se lleva por delante todo lo malo que crea el hombre.
Es el color de la materia que entiende, piensa, comprende, actúa.
Es el color del humo que se exhala al saborear una pipa.
Es el color del cabello de las personas curtidas, con experiencia, pero que aman la vida y no rechazan los cambios que trae consigo.
Es el color de los órganos vitales, incluido el más rojo.
Es el color de las nubes que tienen algo que gritar.
Es el color de dos cuerpos desnudos en la oscuridad.
Es el color de los ríos llenos de vida.
Es el color de las montañas en la sombra.
Es el color de los buenos ratos, y el color de una inmejorable combinación de pensamientos contradictorios.
Al fin y al cabo, el gris es el color del movimiento, del silencio y sobre todo, el color de la vida.
Disfruta de todos los días de la tuya.


Si te fijas bien, puedes ver como el choque entre los dos colores; el color de la luz y el color de la ausencia de luz, provoca que nazcan pinceladas de un gris mágico. Un color dónde existe luz pero a la vez, incluye la ausencia de ésta, como una doble cara. Esa que todos tenemos escondida y es más difícil de ver a los ojos de cualquiera. Esa que se reserva para aquellas personas que tienen tiempo para descubrirla. Un tiempo que se va volando entre las manos...aunque pongas todo tu empeño en apretarlas.


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